Un hombre protagonizó una persecución la mañana del domingo sobre el bulevar Fundadores, luego de que portara un arma corta con la que había amenazado a su ex pareja, de lo cual solamente resultó el aseguramiento de su vehículo.
El código rojo fue activado cerca de las 8 de la mañana, cuando se reportó al Sistema Estatal de Emergencias 9-1-1 a un hombre que portaba un arma, conduciendo una camioneta, por lo que uniformados iniciaron una persecución del vehículo Linconl con placas de circulación FA 68 374.
A bordo de ella viajaba Fermín Guillermo García Cepeda de 31 años quien conforme a las primeros reportes por parte de los oficiales, había acudido a conversar presuntamente con ex pareja sentimental identificada como Verónica Elizabeth de 30 años.
Pero los ánimos entre la pareja no eran nada tranquilos, pues estando en el domicilio marcado con el número 256 de la calle Izcóalt en la colonia Los Pinos, el hombre se tornó violento y agredió físicamente a la mujer, siendo ella misma la que le contó a su hermano lo ocurrido, por lo que salió a su defensa e hizo que Fermín se retirara.
Sin embargo, luego de que el violento sujeto se retirara, regresó lleno de coraje, esa vez con un arma de fuego, con la que amenazó a la mujer y a los pocos minutos realizó el reporte, donde se informó escapó rumbo al bulevar Eulalio Gutiérrez, mismo sitio en el que inició la persecución.
Fue hasta llegar a la calle Buenaventura de Paz, entre el buevar Juan Navarro y Cristóbal Perea, que el sujeto se detuvo, bajo de su vehículo e ingresó a una vivienda para evadir a la justicia, por lo que ya no salió, pues uniformados de la Policía Municipal y Fuerza Coahuila se encontraban en el lugar.
Los mismos oficiales decidieron realizar una revisión de la camioneta donde había escapado, encontrando debajo de un tapete la cacha de un arma corta, motivo por el que intentaron hacer salir a Fermín, pero éste nunca respondió a la puerta.
Posteriormente se solicitó una grúa para asegurar la camioneta y fue trasladada para ser investigada, mientras autoridades determinan la situación del conductor, quien se espera acuda a reclamar su vehículo; por fortuna nadie resultó lesionado, pero el conductor podría enfrentar cargos si la mujer agredida presentara cargos en su contra.