Por una fuerte descarga eléctrica murió un padre de familia la mañana del domingo, luego de que cayera desde lo alto de una torre de luz cuando intentaba bajar a su hijo de 31 años, quien tenía como intención terminar con su existencia, pero quien terminó perdiendo la vida fue su padre. Los hechos ocurrieron en el ejido Carneros, sobre la carretera Saltillo-Zacatecas.
Minutos después de las 9 de la mañana, se reportó al Sistema Estatal 911, dos personas lesionadas electrocutadas cerca de una torre que se ubica a un costado de las vías del tren, reporte que alertó a diversos cuerpos de emergencia.
Se trató de Casimiro Martínez Cardona de 49 años, operador de un tractocamión, quien fue al rescate de su hijo Víctor Martínez Sánchez de 31 años, el cual se encontraba subiendo dicha torre de electricidad de donde, según los primeros reportes, intentaba suicidarse.
Al subir el padre por su hijo, en la misma torre había unos cables de alta tensión donde lamentablemente los tocó y provocó que cayera al vacío, junto con su hijo, recibiendo múltiples golpes, muriendo al instante Casimiro.
Hasta el sitio acudieron paramédicos de Bomberos de Derramadero para valorar a ambas personas, sin embargo por el padre nada pudieron hacer más que confirmar la muerte y por el hijo, lo revisaron y abordaron en la ambulancia para llevarlo hacia la Clínica número 1 del Seguro Social, donde fue reportado como delicado.
Elementos de la Policía Municipal de Saltillo llegaron para tomar conocimiento y resguardar la zona en espera de las autoridades ministeriales.
Familiares del hoy occiso, pidieron ayuda para que el Municipio les otorgue alguna ayuda para poder cubrir los gastos que ahora estarán por enfrentar, pues además de los gastos médicos que pueda requerir Víctor de 31 años, también necesitan sepultar a su padre, pues no cuentan con los recursos necesarios.
Agentes del Ministerio Público estuvieron realizando las diligencias correspondientes, a través del peritaje, hasta que horas después ordenaron el traslado del cuerpo hacia el SEMEFO para practicarle la necropsia de ley, que determinará las causas exactas de la muerte.