En medio de súplicas, impotencia por ser rescatado y una larga espera tuvo que pasar un hombre lesionado tras caerle un barranco encima, para que finalmente muriera a causa de los golpes, pues la ambulancia que solicitaron en el rancho privado Las Esperanzas en el municipio de Ramos Arizpe esta mañana, tardó horas en acudir hasta el lugar.
Cerca de las 10 de la mañana de este jueves, un hombre originario de Veracruz, identificado como Bernardo Dimizio Ramírez de 38 años de edad, se encontraba trabajando en el rancho en mención como todos los días desde muy temprano cuidando animales, pero el día de hoy tuvo un desenlace trágico cuando cayó y quedó atrapado.
De acuerdo a los reportes proporcionados en el lugar, por la misma persona lesionada, informó que estaba tomando sombra cuando de repente cayó el barranco junto con él cayéndole varias piedras pesadas encima.
Minutos después de las 10:30 el pastor fue encontrado por habitantes del rancho, por lo que de inmediato solicitaron ayuda a la Policía Municipal, por lo que oficiales con destacamento en Hipólito acudieron horas después al lugar para verificar la situación y luego al llegar y ver lo que pasaba, pidieron apoyo a los paramédicos.
La horas transcurrían y los ejidatarios con impotencia por que no llegaban los primeros auxilios, tomaron sus picos y palas con el fin de rescatar al hombre, comenzaron a quitar piedras de todos tamaños y al percatarse de que contaba con una fractura en la cadera y piernas, insistieron aún más al 9-1-1 para presionar su arribo.
Bernardo imploraba a gritos: “Ayudenme, sáquenme de aquí, se los suplico, siento mi cuerpo muy frío, no me quiero morir aquí… ayúdenme” ante la mirada de las personas que hacían de todo por brindarle ayuda, así mismo a los oficiales, que solo le pedían guardar calma para esperar la ayuda de paramédicos, pues ellos estaban imposibilitados.
La ayuda fue solicitada nuevamente ya en el medio día por los habitantes, hacia la estación central de Ramos Arizpe, pero varias fueron las negativas que dieron al no acudir a brindar la ayuda, entre ellas que no contaban con combustible para llegar, otra versión según los testigos, no arribaran por que se les indicó que era en otra dirección y en otra de las tantas llamadas dijeron que ya iba en camino una ambulancia, pero nunca, durante más de 4 horas pudo asistir una sola.
Fue una gran impotencia y molestia, con justa razón la que mostraron los habitantes hacia las autoridades, pues dijeron que cuando han necesitado de la ayuda, tardan mucho en acudir, mientras que Karla Cecilia, manifestó que cuando ellos se trasladan a Ramos Arizpe, tardan de 45 a 1 hora como máximo en llegar, y no era posible que tardan horas y horas para atender una emergencia mayor.
Tiempo después una ambulancia de la estación del ejido de Paredón llegó para tomar conocimiento, pero tampoco pudieron hacer mucho por el afectado, pues la ambulancia solo es para trasladados y no cuenta con ningún equipo especial para emergencias, lo que también vieron mal como autoridad, pues no están bien equipados.
Después de tantas horas, finalmente paramédicos del municipio de Ramos Arizpe, lograron llegar a las 3:30 de la tarde, pero de nada sirvió su presencia, pues alrededor de 15 minutos antes, Bernardo dio su último aliento, convulsionó y dejó de respirar, según los testigos, los cuales enfrentaron al personal de la corporación.
Quienes trataron durante horas de auxiliar al hombre y mantenerlo despierto, solamente les quedó pedir permiso a las autoridades para rezarle, ya tapado con una sábana, incluso hasta un oficial se arrodilló y se unió a la oración.
Finalmente elementos periciales de la Fiscalía General de Justicia llegaron para dar fe del fallecimiento, donde se acordonó el área para realizar las diligencias correspondientes y minutos más tarde, después de las 4 de la tarde, se ordenó el traslado del cuerpo hacia el Semefo, donde se le practicaría la necropsia de ley que determinaría la causa exacta de la muerte.