Hermanos matan a balazos a su vecino en Saltillo
Un joven murió al ser acribillado por dos hermanos que se encontraban en completo estado de ebriedad, en calles de la colonia Mario Ortiz Rodríguez la noche de ayer lunes; tenían viejas rencillas entre ellos desde años al vivir en la misma cuadra, sin embargo los problemas terminaron con la muerte de uno.
Los hechos ocurrieron en la calle Óscar Pimentel de la colonia Mario Ortiz Rodríguez, cerca de las 8:40 de la noche, cuando Francisco N, de 36 años y su hermano Omar N, de 37 años, se encontraban consumiendo bebidas embriagantes durante todo el día al exterior de su domicilio, pero en ese momento Jesús Eduardo Cortez Salinas de 21 años, vecino de a dos casas de ellos, pasaba por el lugar, lo que calentó los ánimos entre ellos.
Los hermanos y el vecino enfrentaron miradas, luego insultos y hasta llegaron a los golpes, hasta que Omar, recurrió a sacar del taxi de su cajuela, una pistola tipo escuadra calibre .22 para arremeter desde varios metros de distancia contra Eduardo a quien las balas lo alcanzaron en repetidas ocasiones en su cuerpo.
Vecinos que se encontraban cerca, al escuchar las detonaciones por arma de fuego comenzaron a correr asustados, mientras que la familia del baleado salió para ver que le había pasado, lo encontraron tirado en el pavimento y comenzaron a hablarle pero nunca les respondió.
Lo ocurrido fue notificado al 911, por lo que de inmediato se movilizaron oficiales de la Policía Municipal, Fuerza Coahuila, el Grupo de Reacción Sureste y agentes de la Policía Investigadora de la Fiscalía General del Estado para tomar conocimiento, así como también paramédicos de la Cruz Roja para valorar al joven, pero solamente confirmaron su deceso al no contar con signos vitales.
Trascendió, que los hermanos manifestaron que habían sido varias ocasiones en que el ahora occiso, se metía a robar a su casa, por lo que tenían problemas anteriores. Mientras tanto los vecinos dijeron a las autoridades que estaban cansados de los hermanos, pues siempre eran problemáticos, por lo que los delataron de donde estaban escondidos.
Los agentes policiacos se enfocaron a realizar la detención se ambos hermanos, por lo que ingresaron al domicilio para asegurarlos y ser llevados hacia la agencia del Ministerio Público para las investigaciones correspondientes.
Así mismo, se informó que la madre de los presuntos agresores, cuando salió a ver que habían hecho sus hijos les quitó el arma y la aventó hacia una casa de enfrente a la suya y aunque los hermanos Cervantes Jiménez al principio aceptaron su culpa al tener problemas con su víctima, luego intentaron cambiar la versión de lo ocurrido, pero estaban tan alcoholizados que muy apenas se les entendía lo poco que hablaban.
Peritos y personal de la Agencia de Homicidios de la Fiscalía, realizaron el peritaje correspondiente en la zona, donde levantaron cerca de 6 casquillos percutidos de dicha arma, los cuales se sumarían a las pruebas para las diligencias; Momentos después se ordenó que el cadáver fuera trasladado hacia el Servicio Médico Forense para practicarle la necropsia de ley para determinar la causa exacta de la muerte.
