La inocencia de un niño de apenas 7 años terminó la tarde noche del viernes cuando jugaba con sus amiguitos en un árbol, quienes vieron como perdió la vida al quedar atado de su cuello de una cuerda cuando se cayó.
Los hechos sucedieron aproximadamente a las 7 de la tarde de ayer, sobre la calle José María Goribar y cerca de su domicilio marcado con el número 763 de la colonia Alamitos donde Jaime Andrés Nuncio Covarrubias de 7 años de edad se encontraba con jugando sus amigos en un parque cercano.
Cuando los niños corrían y jugaban sanamente como cualquiera de su edad, se dirigieron hacia unos árboles para treparlos, sin pasarles por su mente que ese sería el último juego juntos.
Cuando subieron el árbol, decidieron bajarse para seguir corriendo, pero Jaime Andrés resbaló y cuando iba a caer, una cuerda se encontraba cerca de el, en la cual su cuello se atoró y quedó pendido en el aire; al ver lo que pasaba sus amigos fueron corriendo a pedir ayuda y un familiar rápidamente lo tomó entre sus brazos para llevarlo en un auto particular hacia la clínica más cercana, que era la del Magisterio.
Al arribar al nosocomio, desafortunadamente el niño llegó sin signos vitales y los doctores confirmaron el deceso; mientras su hermano de años Erik Armando Nuncio Covarrubias proporcionaba a las autoridades lo que había ocurrido.
Agentes ministeriales de la Fiscalía General de Justicia del Estado acudieron a tomar conocimiento del fallecimiento, así como también abrieron una carpeta de investigación y posteriormente trasladaron el cuerpo al Servicio Médico Forense para practicarle la necropsia de ley y determinar las causas de muerte.