Un menor intentó quitarse la vida en su domicilio de la colonia Nuevo Progreso, luego de que sus padres lo castigaron al quitarle su teléfono celular, pero fue trasladado grave a un hospital cuando sus familiares se dieron cuenta lo que había hecho.
En una vivienda de la calle México en la colonia en mención, aproximadamente al medio día de hoy domingo, José de 10 años se encontraba con su familia, pero luego de que fue regañado por sus papás y castigarlo con quitarle su teléfono celular, el infante se llenó de enojo y se fue a encerrar a una habitación, en donde la rabia se apoderó de el y lo orilló a atentar contra su vida.
Luego de pocos minutos, tíos del menor al entrar al cuarto se encontraron con la fatal imagen de ver el cuello de su sobrino atado y avisaron a la familia lo que pasaba, quien alarmada cargó al pequeño y abordaron un vehículo particular para llevarlo a las instalaciones de la Cruz Roja, con el finde poder salvarlo.
Al llegar al nosocomio los paramédicos lo recibieron para trasladarlo de inmediato al Hospital del Niño, en donde permanece en estado grave, pues su salud se encuentra en estado muy delicado y su familia espera que logre obtener una mejoría; el caso será atendido por las autoridades correspondientes.